viernes, 18 de marzo de 2016

El viaje de la venganza



“Antes de que te embarques en el viaje de la venganza, cava dos tumbas.
                                                                                                                       - Confucio


Alrededor del mundo, muchas  personas consideran  la venganza como una opción necesaria cuando la justicia es inexistente, de este modo aparece la venganza, pero ya no con el objetivo de hacer justicia, sino de liberar la frustración donde el dolor y el odio han echado  raíces. Por esta razón el propósito de la venganza no es reparar , sino cobrar una deuda. Una deuda que creemos que los demás tienen para con nosotros.

La venganza es un tema presente en la literatura desde que ésta existe como en “El Conde de Montecristo” de Alexandre Dumas, la cual ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones y se considera una de las grandes obras de la literatura. Pero , algo que no se hace visible a nosotros son  los daños de esta. Podrían decir que el motivo mas recurrente para optar por la venganza es la sensación de liberación y desahogo , pero es esto realmente cierto?

Esta pregunta se la realizaron investigadores de las universidades de Virginia y de Harvard, quienes reclutaron a un grupo de personas para que participaran en un  experimento. Estas se involucraron en un juego de inversión en el cual, si todos cooperaban, todos ganarían la misma cantidad de dinero. Sin embargo, si alguien se negaba a invertir su dinero, esa persona tendría derecho igualmente a llevarse una parte de las ganancias. El truco radicaba en que los investigadores habían preparado a una persona para que se negase a invertir, como resultado, esta persona se llevaba el doble de dinero que los demás.

¿Cómo se sentirían los demás? Si les daban la oportunidad de vengarse de esa persona, ¿lo harían?

Los investigadores siguieron con la segunda parte del experimento. Les dijeron a algunos de los participantes que podían involucrarse en otro juego, en el cual podían invertir una parte de sus ganancias para castigar a quien se había negado a invertir. No obstante, antes de hacerlo, los investigadores les pidieron que estimaran cuán bien les haría sentir la venganza. Todos afirmaron que se sentirían mucho mejor.

Sin embargo, una vez consumada la venganza, se apreció que quienes no habían tenido la oportunidad de vengarse se mostraban más felices y satisfechos. Al contrario, quienes se habían vengado no se sentían tan bien como esperaban sino que experimentaban más ira. ¿Por qué?

Los psicólogos estamos convencidos de que las personas que no buscan venganza, solo intentan comprender el comportamiento del otro,ponerse en sus zapatos, y perdonan . Por el contrario, quienes buscan venganza se concentran en la ira  y el dolor, usando como motivación los innumerables errores y agravios en contra de ellos, lo cual hace que se enfoquen únicamente el el dolor y evitan de esta manera una posible sanación.


Por lo tanto, la venganza principalmente daña a quien la realiza, por que alimentar la sed de venganza equivale a alimentar sentimientos autodestructivos para nuestra salud emocional , que con el tiempo no hacen mas que convertirnos en la daga que entra por nuestro costado. Irónico no? Darle a la persona que nos lastima,  el gusto de destruirnos no por el, sino por nuestra mano.

Alimentarnos de rencor , dolor,  resentimiento, ira y frustración, solo nos esclaviza a una vida de continua  insatisfacción e infelicidad.
Personalmente, yo creo en una ley suprema que actúa por causa y efecto, gracias a la cual es innecesario recurrir a tal cosa como  la venganza, ya que aquellos que  te hieren también se destruirán a si mismos. Vengándose uno se  iguala al enemigo que  solo hace daño, en cambio solo perdonando se puede ser superior a el.

William Shakespeare decía : "cuidado con la  hoguera que enciendas contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti mismo."

Al final todo se resume a el  dicho popular que dicta : la mejor venganza es sonreirle al odio, no por hipocresía, sino por elegancia.


 

lunes, 14 de marzo de 2016

Las cicatrices

No hay cicatríz , por brutal que parezca, que no encierre belleza.
Una historia puntual se cuenta en ella, algún dolor.Pero también su fin.
Las cicatrices, pues, son las costuras de la memoria,
un remate imperfecto que nos sana dañándonos. La forma que el tiempo encuentra de que nunca olvidemos las heridas...

viernes, 26 de febrero de 2016

La honestidad

George Orwell, un escritor y periodista mejicano no exageraba cuando decia que, en tiempos de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario. 
De niños, en el colegio se nos enseña que los valores son importantes ,  y por muchos años a veces media vida , no comprendemos por que es tan valioso en su totalidad.
Mentir y engañar pasó de ser mal visto a, "si me beneficia a mi o a mis cercanos , vale la pena" o "el fin justifica los medios",y sin darnos cuenta fomentamos, y creemos que el engaño es una forma de ganancia.


Pero , que es realmente la honestidad?

La honestidad es una cualidad humana, que consiste en actuar con como se piensa y se siente, sin incoherencias o discrepancias preferenciales. Hablando mas profundamente, la honestidad es el respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas. 
Como todo buen sentimiento en este mundo, uno tiene primero que aprender a otorgarlo antes de recibirlo, y aqui se complica la cosa. Por que nadie esta dispuesto a hacer un regalo preciado a alguien que no lo sabra apreciar, lo mismo pasa con la honestidad, para muchos la relacion costo-beneficio no satisface las expectativas y la ganancia les suena a poca o nula.
Pero lastimosamente, solo reconocemos su valor hasta que es tarde.Cuando nos hieren, o son deshonestos con nosotros a sabiendas del papel que juegan sus actos en nuestros sentimientos. Recién comprendemos su invaluabilidad.

Para fomentar la honestidad y propagarla es necesario que seamos honestos, solo cambiandonos nosotros mismos , seremos capaces de repercutir positivamente sobre los demás. 

Por lo tanto las características de una persona honesta son:

1. Reconoce su valor y el valor de la vida de los otros, es decir que empatiza con los sentimientos de los demás.
2. Es capáz de reconocer sus  errores y pedir perdón.
3. Es sincero acerca consigo mismo y con los demás.
4. Rechaza aparentar lo que no es, en otras palabras, acepta su realidad sin mentiras por lo tanto descubre la belleza de ser como uno es, y lo curioso es que solo asi puede cambiar para mejorar.

Estas cualidades lo empujan a actuar conforme a lo que es correcto , y sabe que es beneficioso otorgar honestidad si uno espera tambien recibirla.

No hay cosa mas bella, que encontrar una persona en quien puedas verdaderamente confiar , la honestidad es una característica de personas emocionalmente saludables, y fomentar este valor siendo hosnestos con los demás ,es una buena forma de empezar a sembrar una vida sin remordimientos.

Aqui dejo un video, fantástico para reflexionar sobre el tema, que tiene una enseñanza : "Quien planta con honestidad la semilla del amor, acabará recibiendo frutos dulces."





Si tu me olvidas

Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

                                - Pablo Neruda

                            

Bella

BELLA,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.

Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.

Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.

Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.

Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.

Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.


( Pablo Neruda)

Canción de la lluvia

Acaso está lloviendo también en tu ventana;
Acaso esté lloviendo calladamente, así.
Y mientras anochece de pronto la mañana,
yo sé que, aunque no quieras, vas a pensar en mí.

Y tendrá un sobresalto tu corazón tranquilo,
sintiendo que despierta tu ternura de ayer.
Y, si estabas cosiendo, se hará un nudo en el hilo,
y aún lloverá en tus ojos, al dejar de llover.

                                ( José Angel Buesa)


Canción del amor que pasa




Yo soy como un viajero que no duerme
más de una vez en la misma casa.
Dame un beso y olvídame. No intentes retenerme:
Soy el amor que pasa...

Yo soy como una nube que da sombra un instante;
soy una hoguera efímera que no deja una brasa. 
Yo soy el buen amor y el mal amante.
Dime adiós y sonríeme: Soy el amor que pasa...

Soy el amor que olvida, pero que nunca miente,
que muere sonriendo porque nace feliz.
Yo paso como un ala, fugazmente;
y, aunque se siembre un ala, nunca tendrá raíz.

No intentes retenerme: déjame que me vaya
como el agua de un río, que no vuelve a pasar...
Yo soy como una ola en una playa,
pues las olas se acercan, pero vuelven al mar...

Soy el amor de amar, que nadie odia lo inerme,
que se lleva el perfume, pero deja la flor...
Dime adiós, y no intentes retenerme:
Soy el amor que pasa... ¡pero soy el amor!

                               (José Angel Buesa)