"El éxito, no la grandeza , es el único Dios al que todos sirven"... es una frase memorable de la película "Elizabethtown", que me incitó reflexionar sobre el significado que le damos a nuestras vidas cuando fracasamos y creemos tocar fondo, porque el éxito se ha convertido en el único medidor de la calidad de vida.
Salirnos con la nuestra, alcanzar metas , conocer el amor y no sufrir parece ser la realidad utópica que la sociedad espera para considerarse completamente realizados; pero es realmente la vida de esa manera? O alguna vez nos hemos sentido desfallecer ante una situación que se sale por completo de nuestro control? Para aquellos que alguna vez hemos llorado errores y no supimos continuar, aquí les presento una interesante película que definitivamente los dejará anonadados.
Pues para hacer una breve reseña de como surgen los acontecimientos, sin ser una spoiler ,les diré que esta película trata esencialmente de Drew Baylor, un creativo diseñador que trabaja para una compañía importantisima de zapatillas deportivas de renombre mundial, que tras sacar al mercado lo que el consideraba una zapatilla revolucionaria, se convirtió en un rotundo fracaso ,que amenazó a la empresa para la cual trabaja, con una pérdida multimillonaria que le costó mas que su empleo...su autoestima.
Así que pueden imaginarse que tras ser despedido y humillado hasta por su novia Ellen, entra en una crisis que lo lleva a plantearse seriamente el suicidio como recurso para acabar con su miseria; pero cuando parece que no podría ponerse peor,se entera de la súbita muerte de su padre. Y siendo el único hijo varón de la familia se ve obligado a tomar las riendas no solo de los preparativos fúnebres de su padre,pero también ser el soporte de contención emocional de sus allegados...Perdió en un día su empleo,a su padre y a su novia.¿Como superar semejante cáos y dolor sin resultar traumatizado?
Pues el decide que lo mas apropiado es posponer el suicidio hasta enterrar a su padre, y luego sí, se suicidara con todas las de la ley...
En el viaje a Elizabethtown,la ciudad en la que murió su padre, conoce a Claire Colburn, una azafata muy perspicaz pero simple a la vez, que lo empujará a enfrentarse a su realidad y le enseñara que esta es maleable, y nada es definitivo , ni siquiera las penas.
Es una película preciosa que hace cuestionar perspectivas y paradigmas sobre la adversidad, pues habla sobre perdidas afectivas, no darse por vencido a pesar del dolor y el fracaso, sobre todo hace énfasis en comenzar otra vez y no perder el enfoque de vida, sin importar cuan adversas sean las circunstancias.
Frases de la película:
* Éxito, no grandeza era el único Dios que el mundo entero servía.
* Quiero aprender a cocinar, quiero aprender a reírme, y a bailar.
* Si no era esto, sería otra cosa.
* Todo el mundo me dice que debo tomar sedantes pero estoy logrando cosas. Todo movimiento cuenta.
* Tienes 5 minutos para disfrutar la delicia de tu miseria. Disfrútala, abrázala, bótala... y procede.
* Alguna música necesita aire. Abre tu ventana.
* Encuentra el tiempo para bailar solo con una mano alzada.
* Los salmones del noreste se hacen trizas nadando cientos de kilómetros contra la corriente, con un solo propósito... sexo, por supuesto, pero también vida...
