Me pregunto como seria un mundo en donde cada uno tomaramos el compromiso de tomar en nuestra vida solo lo mejor de cada experiencia, fuesemos agradecidos, estuviesemos dotados de gracia y un corazón incansable para hacer lo bueno.
Esta es mi propuesta. Iniciar una cadena de favores, siendo amables, otorgando misericordia, gentileza y amor a las personas que nos rodean, no solo con quienes debemos ser buenos, como un jefe o una compañera de trabajo histerica, sino con un extraño o con alguien que es hostil con todos. Alguien con quien no tengas ningun compromiso , ni vaya a retribuirte directamente el favor de alguna manera.
Todos nosotros necesitamos en algun punto de nuestra vida un abrazo, una palabra de aliento. Muchas veces un acto desinteresado y noble logra abrir en nuestros corazones un compartimento que creiamos cerrado.
Entonces nos damos cuenta, hay muchas clases de amor. Y lo podemos otorgar a todos sin que se agote.
El amor es paciente, es bondadoso. No es envidioso, ni jactansioso , ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoista,no se enoja facilmente, no guarda rencor.
Hay una luz en todos nosotros, y podemos hacerla brillar si nos ponemos a servicio de otros sin esperar una recompensa. La recompensa en si misma es el ayudar, el decir la verdad, en servir.
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